Te voy a contar un secreto…
La aromaterapia, que es la otra de mis grandes pasiones naturales, combina en armonía con el uso de las Flores de Bach. La Naturaleza es tan sabia, que nos regala estas dos terapias que cuidan cuerpo, alma y mente de manera sutil, con amabilidad y ternura.
Con los aceites esenciales encontré una herramienta natural en la que puedo apoyarme durante esos días en los que todo no fluye como me gustaría. Y no sólo eso, sino que me ayudan a darle más vitalidad y preservar la frescura a mi vida cuando todo va bien.

Me gustaría que tú, como muchas otras personas, conociesen sus beneficios, para conseguir más equilibrio, vitalidad, alegría y bienestar en general en las circunstancias que nos brinda la vida.

En realidad, el gran secreto que me ha sido revelado con la aromaterapia y ahora te cuento, ha sido el de traer el presente viejas memorias y situaciones que parecían olvidadas y que han salido a la luz gracias a las pequeñas partículas aromáticas de los aceites esenciales. Esto me ha permitido ir a lugares en los que me sentí herida cuando era pequeña, para sanar, soltar y vivir mi vida y mostrarme al mundo libremente. Y conocer nuestra historia es clave para comprender el malestar que se repite en el presente, en forma de preocupaciones, miedos, ansiedad, miedo al éxito, escasez…

Estoy segura de que con la aromaterapia vas a poder abrir tu mente a una nueva dimensión desconocida para ti, elevar tu vibración, conectar con tu abundancia y tener un mayor bienestar físico, emocional y mental. ¿A qué esperas para darte un verdadero regalo a tus sentidos?